lunes, 28 de octubre de 2013

Compromiso con el Futuro de la Construcción.

Para la UE su prioridad en los próximos años será la formación de los jóvenes en esta materia. A pesar de la prolongada crisis que atraviesan todas las economías occidentales y que está afectando sustancialmente, aunque sea en distintos grado, al conjunto de su actividad productiva, el sector de la construcción sigue ocupando un importante lugar en la economía europea. Como es de conocimiento público, en Europa, el sector de la construcción genera el 10% del PBI del continente y que ocupa a más de 20 millones de trabajadores. De ahí que la construcción sigue teniendo una importancia capital respecto a cuestiones tan determinantes para el progreso y el bienestar como son la calidad de vida, la generación y mantenimiento del empleo y, ahora, el rendimiento energético de los edificios.
Para la UE la sostenibilidad de la construcción es esencial para alcanzar el objetivo a largo plazo de reducir entre un 80 y un 95% las emisiones de gases de efecto invernadero, y para diseñar una economía hipocarbónica en el 2050, se proyecta que debería contribuir la construcción en aproximadamente una reducción que oscilaría entre un 40 al 50% para el 2030, y llegar en el 2050 en un 90%. Una comunicación que realizo en julio del año pasado la Comisión Europea propone “Estrategia para una competitividad sostenible del sector de la construcción y de sus empresas” para los próximos 10 años. En este comunicado define los principales retos que debe afrontar el sector e identifica los problemas estructurales existentes actualmente, entre los que se destacan: la escasez de mano de obra cualificada en muchas empresas; que para los jóvenes lo poco atractivo de esta actividad es la capacidad limitada de innovación y el trabajo no declarado y por supuesto, ilegal y desprotegido. Esta Comisión considera prioritario atraer a los jóvenes a las profesiones del sector de la construcción y para ello promueve, en el contexto del diálogo social de la UE, iniciativas destinadas para adaptar la educación y la formación profesional a las futuras necesidades de cualificaciones y competencia en el sector de la construcción, pensando en el uso eficiente de los recursos, la identificación básica de la competencia en ramas específicas y el reconocimiento mutuo de las calificaciones.
La UE dice que es necesario, mejorar y anticipar las necesidades futuras en competencia y cualificaciones, atraer al suficiente número de estudiantes a las profesiones relacionadas a la construcción y crear las condiciones para mejorar el entorno de trabajo y la gestión de las carreras, con vistas a una mayor movilidad de los trabajadores del sector y una mayor prestación de servicios transfronterizos. También el envejecimiento de la mano de obra en los próximos decenios, la seguridad social y salud laboral especifica del sector, generando medidas para atraer de nuevo a jóvenes a las profesiones del sector. Como podemos apreciar la planificación y la necesidad de instrumentar medidas que permitan anticipar el futuro, con planificación y la importancia que significa la construcción dentro del sistema económico de la UE en su conjunto. La Comisión Europea convoca a los estados miembros a establecer asociaciones para apoyar los programas de educación y de la formación profesional adecuados, que respondan a las necesidades actuales y futuras del sector de la construcción centrándose en la gestión del desarrollo. La UE considera de suma importancia atraer a jóvenes a las profesiones de la construcción, para ésto promueve iniciativas destinadas a adaptar la formación a las futuras necesidades y competencias del sector de la construcción. Esto es evidentemente un modelo a seguir, pensando en el largo plazo y no en una batalla constante de ver quién saca mayor ventaja en distintas acciones. Plataformas a largo plazo y no en la inmediatez del beneficio propio descalificando la acción del que hace.
Por: Daniel Sande

lunes, 21 de octubre de 2013

La nueva arquitectura Bioclimática

Cuando nos preguntamos qué es esto… podremos comentar que este tipo de arquitectura consiste en el diseño de edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas, aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, lluvia, vientos) para disminuir los impactos ambientales. Digamos que aprovechando los recursos naturales disponibles, ahorrando en consumo de energía y disminuyendo el impacto medioambiental.
Aunque parezca una tendencia nueva y sofisticada, no es así: desde hace muchos años algunos países muy soleados han tenido sus viviendas encaladas para evitar el calor, además de desarrollar la postura y construcción de los tejados o posición de las ventanas según la orientación del sol.
Los inconvenientes comienzan cuando nosotros como consumidores, desconocemos la importancia de demandar este tipo de construcciones, y generalmente en la actualidad se le da más importancia al diseño y no se tienen en cuenta estas medidas de ahorro, ni que contribuimos al beneficio general ya que logramos producir menos emisiones de CO2, logrando una menor dependencia de los combustibles fósiles.
La pregunta del millón seria: ¿esto aumenta los costos de construcción?
Lógicamente que la respuesta es: sí. Pero a la larga es rentable y amortizable.
Este tipo de construcciones llevan paneles solares y es tenido en cuenta en países y lugares donde la energía no es subsidiada, como ocurre en algunas zonas de Argentina. En otros lugares se llega a comercializar la energía sobrante, lógicamente esto pasa en países que cuentan con la tecnología adecuada.

 
Es muy importante la utilización de recursos naturales para la construcción de una vivienda como ser: la piedra, la madera, la tierra, el bambú entre otros, además de utilizar el polietileno como aislante térmico. La utilización y colocación de plantas estratégicamente ubicadas para proteger del frio y del viento, no solo nos da sobra sino que sirven como pantalla contra el ruido y controla la erosión, sin dejar de pensar que esto embellece no solo en el exterior, sino también el interior de una vivienda.
Una correcta ventilación y un buen aislamiento en las paredes, para conseguir una buena eficiencia en el mantenimiento en la temperatura, integrar energía renovable para no consumir combustibles fósiles, orientar la construcción para aprovechar al máximo las horas de luz, utilizar materiales naturales y no dejar de lado los materiales que se puedan reciclar en la construcción de patios, chimeneas de refrigeración, lucernarios, etc., toldos y persianas.
El color de las paredes y los techos, que sean colores claros que reflejan la luz y refrigeran los espacios. Los colores claros en los tejados hacen disminuir el calor en un gran porcentaje. Por ultimo en los jardines los árboles de hojas caducas nos permiten frenar el sol en verano y en invierno podemos disfrutar del verde de sus hojas.
 
 
Foto: De origen argentino, el arquitecto Emilio Ambasz EE.UU. transpuesto un parque de casi 100.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad en 15 terrazas escalonadas de los ACROS, “Crossroads asiáticos sobre el mar”, Fukuoka Prefectural Internacional Hall. El diseño de ACROS Fukuoka propone una nueva y potente solución para un problema urbano común: conciliar el deseo de un desarrollador para el uso rentable de un sitio con la necesidad del público por el espacio verde abierto. El plan de Fukuoka corresponda a las necesidades de una estructura mediante la creación de un modelo agro-urbano innovador.

Por: Daniel Sande