lunes, 27 de julio de 2009

Recoleta enfrenta la crisis


La peatonal que va de Vicente López a Quintana no tiene hoy la rentabilidad de antes, pero busca recuperarse.
Hubo un momento, allá por la década del 90, en que el sector delimitado por las calles Vicente López, Junín, Quintana, Guido y Roberto M. Ortiz era, sin duda, una fiesta, por lo menos para una clase media que no concurre ya a los restaurantes de esa arteria con la asiduidad de entonces.

Según algunos operadores, este paseo peatonal atraviesa por un momento de menor actividad, atribuible a diversos factores: la gripe porcina, menor volumen de turistas y una economía que soporta menos las salidas a comer afuera.

En opinión de otros, lo que sucede es que esta arteria se encuentra actualmente en un período de transformación con obras del gobierno de la ciudad que están poniendo en valor la zona, una de las más frecuentadas por un público ABC1 y por numerosos turistas.

En estos momentos los que transitan el paseo peatonal de la calle Junín -que va de Vicente López a la avenida Quintana- se topan con las obras de remodelación impulsadas por el gobierno.

Las mejoras incluirán la nivelación de calzadas con veredas para reordenar el tránsito peatonal y vehicular. La idea es que el área vuelva a ser un paseo público, que arranque en el complejo Village y culmine en la confitería La Biela, uno de los iconos del lugar.

Según refiere Juan Pablo Gilardi, broker comercial de Toribio Achával, los valores de la muy escasa oferta existente en la zona oscilan entre 30 y 50 dólares por metro cuadrado.

Los valores de rentabilidad de los locales, agrega, se manifiestan estables y en algunos casos se están renegociando los contratos con alguna baja.

"En el momento actual no existe allí mucha oferta de espacios y todas apuntan al rubro gastronómico o similar, como pubs y cervecerías."

Carlos Travieso, de Baigún, coincide al afirmar que la zona no escapa a la crisis, "sobre todo en el rubro gastronómico, donde la baja del turismo, la pandemia de la gripe A y la situación económica actual se han unido para despoblar las mesas de los restaurantes.

"La rentabilidad -afirma- bajó o, mejor dicho, se adecuó a la realidad económica que vivimos. Los valores descendieron entre un 10 o 15 por ciento."

Estima que no habrá modificaciones fundamentales en los valores para los próximos meses, pero "depende de muchos factores, no sólo internos, sino también externos".

Los comerciantes de la zona advierten que el entorno del cementerio se encuentra hoy devaluado. "Las últimas inversiones datan de hace más de 25 años. En este tiempo se ha dado preferencia a otras zonas, como Puerto Madero o Palermo, que han ganado fuerza como polos gastronómicos y de atractivo turístico", comenta un empresario hostelero.

En el corredor de Junín a Vicente López, la gastronomía es el rubro dominante, variando entre la comida clásica, los restaurantes de comida rápida, las cervecerías, los locales bailables tipo pub y las heladerías.

Para Daniel Sande, de Sande Propiedades, "la rentabilidad ha disminuido notablemente. Hay que trabajar mucho para lograr el glamour perdido".

Afirma que un local puede costar unos US$ 12.000 de alquiler mensual, aproximadamente. "Esto no significa -dice- que en una posible renovación no se negocie un monto de alquiler inferior o similar al año anterior." Agrega que prácticamente no hay vacancia.

Polo gastronómico
Entre los pioneros de este polo comercial figura el famoso café La Biela, lugar de cita obligado para políticos, artistas, empresarios y deportistas famosos. A este bar le siguieron otros como el Café de la Paix o el Munich. Durante un tiempo, un momento emblemático de la esquina de Quintana y Junín era la llegada al anochecer de las rutilantes motos de aquellos jóvenes a los que la moda de entonces bautizaba con el apodo de chetos.

A fines de la década del 70, diversos factores, como la vereda ancha y el incipiente turismo de alto estándar de esa época, hicieron que lentamente la zona se perfilara hasta afirmarse del todo a principios de los años 90.

Desde el mediodía hasta la madrugada, esta peatonal se convirtió en un espacio de vitalidad permanente. El hecho de que ese ambiente se desplegara a las puertas de un cementerio no hizo sino aumentar el prestigio internacional de esta peatonal.

En opinión de Fernando Ledo, de Inmobiliaria Bullrich, la decadencia de este paseo peatonal no difiere de la que se da en general en toda la ciudad para el segmento gastronómico, que debido a la crisis es uno de los más golpeados. "En ningún rubro -afirma- se ha dado más cantidad de cierres de locales." Según Ledo, los locales de mediana superficie valen entre US$ 18 y 25 por metro cuadrado.

Miguel Patricio Grehan, director de la División Locales de L. J. Ramos, dice que en esta zona, en coincidencia con lo que ocurre en el resto del mercado, están apareciendo locales vacíos.

"Los precios -afirma- se encuentran estancados porque no aparece una gran cantidad de clientes para ocupar los locales que se van desocupando."

Los más buscados, refiere, son los de 300 metros cuadrados.

En cuanto a la rentabilidad de éstos observa un descenso: "Los propietarios saben que se deben adecuar al momento que estamos viviendo si quieren tener los locales ocupados".

Los valores, detalla, varían de US$ 45 a 55 por m2, aunque eso depende del local, de si tiene espacio aéreo, si está en esquina o de los metros de frente.

Observa que la tendencia apunta a que los precios se mantengan o tiendan a la baja por falta de interesados en ocupar los locales.

Más competencia
Para Carlos Pellecchia, de Lepore Propiedades, la rentabilidad se está recomponiendo, después de haber pasado por momentos complicados: "La renta de estos últimos tiempos ha estado siempre dentro del 0,60 al 0,70 mensual de su valor de venta".

Agrega que no hay una renovación constante de locatarios, ya que muchos son tradicionales y considera que los valores de locación deben ser de $ 180 promedio por m2. No cree que vayan a variar en forma significativa los valores de locación con respecto a los valores actuales: "Este reducto tiene clientela cautiva desde hace años, en su mayoría gente de la zona".

Un hecho que destaca es que este sector compite ahora, en la parte gastronómica, con Palermo Hollywood y Puerto Madero: "Hay gente de poder adquisitivo que antes tenía como lugar exclusivo estas dos cuadras y que ahora, debido a las condiciones de seguridad, prefiere mezclarse y pasar más inadvertida tanto en Puerto Madero como en Palermo".

Por Bartolomé Vedia Olivera
De la Redacción de La Nacion

Lunes 27 de julio de 2009
Fuente: La Nación